Esa mezcla perfecta entre el flechazo y la singularidad es lo que se
viene a buscar aquí. Las colecciones presentadas representan diferentes
corrientes y períodos artísticos: piezas pertenecientes a la Antigüedad y
procedentes de excavaciones, pinturas, objetos decorativos y muebles
desde el siglo XVIII hasta el arte contemporáneo. El eclecticismo de las
piezas es precisamente lo que deleita a expertos y aficionados al arte.
El Salon des Antiquaires reúne en cada edición a
casi un centenar de expositores procedentes de toda Francia y Europa
para presentar sus colecciones y conocimientos técnicos. La región de
Burdeos es honrada con la presencia de Roland Daraspe, uno de los
más grandes orfebres y maestros franceses, así como de muchos de los
principales anticuarios del centro de la ciudad, de la calle Notre Dame y
la calle Bouffard, como son Galerie Pipat, Viviane Morier, Galerie Horizon, Chimérique o Galerie Assour et Sumer.
El arte contemporáneo también ostenta, junto con la Antigüedad, un
lugar privilegiado. Un espacio reservado para albergar obras de grandes
nombres de la pintura, la escultura y el arte gráfico. Asimismo, se
presentan trabajos de Robert Combas, Hervé Di Rosa, Bernard Buffet, Théo Tobiasse, Corneille y Sam Francis.